La prostitución y los prostíbulos

En una ocasión, Richard Feynman, premio Nobel de física y uno de los científicos más brillantes del siglo XX, declaró en un juicio contra el cierre de un bar-restaurante que frecuentaba en el que las camareras servían en topless. En su testimonio, Feynman se limitó a decir lo que pensaba. Aquel era un lugar normal, al que asistían personas normales, incluidos, miembros notables de la comunidad.

El ejemplo de sinceridad de Feynman debería darnos qué pensar. Existen putas y prostíbulos, porque existen puteros; si hay demanda, siempre existirá la oferta. Tan simple como esto, y ante esto, podemos sólo podemos adoptar dos posturas. La primera, la más sencilla, obviarlo, levantar la alfombra y esconder lo que todos sabemos. Eso han hecho nuestros adversarios políticos. CIU, por ejemplo, ha llenado la ciudad de cárteles con un gigantesco “No! a los macro-prostíbulos”, en los cuales anuncian un acto con la persona que diseñó la normativa que permite su instalación. Una muestra de cinismo, sinónimo de ansia de poder, irresponsable, incoherente e hipócrita.

La segunda opción, más costosa pero más rentable al largo plazo, se fundamenta en la reflexión pausada. Desde la JSC Mataró queremos invitar a todos las compañeras y compañeros del partido a la reflexión y el debate. Entendemos que la respuesta del Ayuntamiento, como institución democrática, deba escuchar la voluntad popular, pero nosotros, como ciudadanos, como miembros de una organización política que aspira a transformar la sociedad, disponemos del tiempo necesario para llevar a cabo una reflexión pausada, de la calma precisa para formularnos algunas preguntas:

¿La no instalación de los macro-prostíbulo supondrá el fin de la prostitución en nuestra ciudad? ¿Significará su abertura el aterrizaje de mafias en Mataró? ¿Qué es más seguro, un local legal donde pueden entrar inspectores, o un piso escondido en la ciudad? ¿Qué es lo mejor para las prostitutas? ¿La calle? ¿Qué es lo mejor para nuestra comunidad? ¿Cuál el mejor camino para resolver este problema?

Esa son las preguntas que desde JSC nos hacemos, haciendo especial hincapié en la última. No estamos solos en la reflexión. Nuestros órganos nacionales hablan claramente de prohibición. La sectorial de la mujer del PSC de abolición progresiva. Así, no se trata de dar una respuesta inmediata y precipitada, sino como decíamos, de pensar, e invitar al resto de ciudadanos a hacer lo mismo, más allá de alarmismo, más allá de intereses particulares y plazos inmediatos.


Compañeros, desde la JSC os pedimos que seáis prácticos, honestos y sinceros, a huir de los tópicos, a no tapar los problemas, a hablar de estos sin miedo ni tópicos y que participéis de los debates ya iniciados, como el de la sectorial de la mujer. Recordad siempre que nuestro objetivo es transformar, a mejor, la sociedad, y eso, implica siempre la reflexión, la discusión y el altruismo.